miércoles, 26 de septiembre de 2012

Origen del Poblamiento en América


Existen múltiple y variadas teorías acercas  del poblamiento americano, sin embargo, los indicios de la presencia del hombre en América siguen creando controversia  debido a los disímiles de las pruebas obtenidas así como las interpretaciones que cada corriente o teoría le dan. No obstante,  Cada una de  ella, intentará desde su óptica, contribuir, de algún modo, a despejar este complejo tema del inicio del poblamiento americano.
 En este sentido, es  fundamentalmente abordar aunque sea de manera esencial, primero  las principales teorías del poblamiento americano y segundo las diferentes etapas de los procesos naturales y culturales de los grupos primigenios americanos. En relación con la primero, revisaremos las teoría clásicas, la teoría tardía o Consenso Clovis y teoría temprana o Wisconsin/Taima Taima, las nuevas teorías o análisis genéticos y por último la religiosa.  lo fundamental de todo esto  estriba, en la posibilidad de  debatir en cuanto a las hipótesis,  presupuesto, sus tesis o premisas fundamentales, sus puntos de coincidencia, de encuentro o semejanzas, sus diferencia, lo creíble de cada postura, en fin, las bases que hoy día sustentan  la llegada del hombre a tierras americanas.
Las conclusiones derivadas de estas discusiones o debate permitirá abordar el segundo tema de manera más pertinente dado  que  los procesos naturales y culturales de los grupos primigenios está en función de lo que denominamos espacio geográfico necesario despejar la incógnita de cual teoría es la más viable o aceptada.  Por último, dentro de tales circunstancias, se hace necesario considerar la noción que tienes los arqueólogos sobre la ocupación y el uso de los espacios por los grupos humanos, que hacían, sus movimientos de acuerdos a las estaciones, el tratamiento que le dan a los yacimientos, los modelos aplicados en la observación de los fenómenos. 
 
Las teorías del poblamiento americano
En la actualidad Estudiosos como Lumbreras  (1999) Brayan (1999) Sifuentes (2000) Adams (2000) entre otros, afirman que  primeros pobladores del continente americano eran de  origen asiático, además, aseveran que esta ideas ya aparecían en los tratadistas españoles de siglo XV  tales como Acosta, Lizárraga y Velasco. Pero no deja de llamar la atención, que mientras  Eiroa (2000) señalan que   procedían de regiones de Asia nororiental Bryan (1999) sostiene que los primeros seres humanos que llegaron a América precedían del Nordeste de Asia. Pero la  mayoría está de acuerdo que el  lugar de paso, es el estrecho de Bering y que  el debate se centra ahora en determinar las zonas y recorrido más adecuados, dentro de la Beringia, por donde se produjo el ingreso al continente.
Sin embargo, estas conclusiones son el resultado de años de discusión y controversia, anterior a ellas existieron planteamiento como  las llamadas Teoría clásicas del poblamiento americano cuyos defensores o protagonistas son Alex Hrdlicka y la teoría asiática o inmigracionista; Paul Rivet y la Teoría polinésica, Teoría del origen múltiple o Teoría oceánica inmigracionista; Florentino Amehino y la teoría autoctonista  y por último, Antonio Méndez Correa y la Teoría Australiana
ALEX HRDLICKA y la teoría asiática o inmigracionista
          Alex Hrdlicka fue el autor de la teoría asiática o inmigracionista y sustenta en ella que el  ser humano había ingresado a América por Alaska proveniente de Siberia (Asia), cruzando el Estrecho de Bering. Su teoría  se apoya básicamente en semejanzas antroposomáticas entre el hombre asiático y los llamados  amerindios entre las características destacan: cabellos lacios y oscuros, ojos con pliegue mongólico, pómulos anchos y salientes, dientes en forma de pala, rareza de pilosidad en la cara. Además, destaco la presencia de  la famosa “mancha mongólica”, una pigmentación verdosa congénita que tienen los asiáticos e indígenas americanos al nacer y que desaparece con el paso de los años. Hrdlicka era partidario del origen mono racial del poblamiento de América. Según él, entre los indios de América (mayas, quechuas o patagones) hay un conjunto de caracteres comunes que sugieren un origen común general. Este “aire de familia” se debería a que todos descienden de un tronco común: el asiático mongoloide.  La teoría está desarrollada en su libro  La cuestión de hombre antiguo en América (The Question of Ancient Man in América) publicada en 1937.
       Si bien, algunas publicaciones persisten en atribuirle erróneamente a Hrdlička haber postulado la teoría más moderna, de que el hombre cruzó caminando por una zona llamada Puente de Beringia, formado a raíz del descenso del nivel de las aguas del Estrecho de Bering, durante el último período glacial es decir, a finales de “periodo Pleistoceno” él  nunca se pronunció expresamente sobre la fecha de llegada del hombre al continente americano, rechazó sistemáticamente las pruebas que proponían la existencia de paleo indios y sostenía que, a diferencia de Europa, no existían rastros en América que permitieran hablar de presencia humana durante el Pleistoceno (1,8 millones de años adP - 10.000 años adP), en tiempos de la última glaciación. De hecho, Hrdlička consentía la creencia del Instituto Smithsoniano, representada por William Henry Holmes, que sostenía que los primeros habitantes de América habían ingresado en un pasado reciente, imprecisamente estimada en unos pocos siglos
 2.- Paúl Rivet  y la Teoría polinesia, Teoría del origen múltiple o Teoría oceánica inmigracionista.

          Esta teoría ratificó la validez del origen asiático del hombre americano, sin embargo, sostenía que algunas de las diferencias físicas, lingüísticas y culturales no eran posibles de explicar sólo con el poblamiento asiático. Planteó la semejanza de pueblos melanesios y polinésicos con otros de América del Sur y reveló que estos primeros, siendo excelentes navegantes, desde Australia y Oceanía en dirección este, habrían atravesado el Océano Pacífico para arribar a las costas sudamericanas (altura de Nazca, Perú). Reforzó su teoría con pruebas antropológicas y culturales sobre la similitud entre las culturas polinésicas y americanas: puentes colgantes, hachas de mando llamadas " toqui ", base dialéctica, ojos negros y rasgados, cabello grueso y recto, la casi nula vellosidad corporal.
3.-FLORENTINO AMEHINO Y LA TEORÍA AUTOCTONISTA 
          Ameghino consideraba que la ciencia no tiene razón ninguna para hacer emigrar al hombre del antiguo al nuevo mundo, puesto que la emigración bien pudo verificarse en sentido contrario y ello no se sabe todavía, e insistía sobre la posibilidad de que el precursor del hombre había sido sudamericano. Esta convicción lo desacreditó en el ambiente científico, porque partió de una postura teórica y se afanó de verificarla forzando las evidencias. Con respecto a las teorías acerca de la antigüedad de la República Argentina, expresó que durante los últimos tiempos de la era mesozoica, en la época cretácea, la distribución de las tierras y de las aguas era precisamente inversa a la actual, prosperaba una flora de aspecto tropical y una fauna variadísima y sobre ese continente se desarrollaron los mamíferos en faunas sucesivas cada vez más diversificadas.
Pensaba Amehino que al principio de la era Terciaria las tierras del norte del Ecuador se transformaron de insulares a continentales y aparecieron entonces sobre ellas numerosos mamíferos placentarios.  La genealogía se originaba con un grupo de mamíferos planoangulados del periodo mioceno, que al desplazarse hambrientos por las llanuras, se vieron forzados a erguirse sobre sus extremidades posteriores para así explorar mejor el horizonte y ubicar sus alimentos, deviniendo en evolución lineal hasta llegar al Homo Pampeanus. Algunos estadios intermedios en su cuadro filogenético eran: el Tetraprotohomo, el Triprotohomo, y el Diprotohomo, hasta llegar al Homo pampeanus. Estos géneros se habrían difundido en primera instancia hacia Norteamérica y luego al Viejo Mundo en varias oleadas migratorias, cruzando supuestos “puentes intercontinentales” a fines de la era terciaria. Ubicación de la Pampa argentina
          Allí sus antecesores no se encontraron porque provenían del sur, por esa razón se hallan gran cantidad de especies de mamíferos extinguidos sepultados en los terrenos sedimentarios cretáceos y terciarios del territorio argentino.

4. Antonio MENDES CORREA Y LA TEORÍA AUSTRALIANA
El portugués Antonio Mendes Correa fue el principal defensor de una inmigración australiana, a través de la Antártida. De acuerdo a este   antropólogo los australianos utilizaron sencillas balsas para llegar a Tasmania, las islas Auckland y la Antártida. Este helado continente pudo ser atravesado hace unos 5 000 años a.C., durante el Holoceno. Dado que gozaba de un periodo de clima óptimo, Méndez estudió alrededor de  1920, a los nativos de la Patagonia y la Tierra del Fuego entre ellos a los Onas, Kon, Tehuelches, Alakalufes y Yagán encontrando similitudes físicas, lingüísticas y etnográficas con los aborígenes australianos. Entre las semejanzas podemos mencionar el grupo sanguíneo, las formas craneales, la resistencia al frío, palabras comunes, uso de mantos de piel, chozas en forma de colmena y el uso del boomerang. También merece mención el zumbador o churinga, un instrumento musical de uso ritual con modelos muy idénticos en ambas regiones
El antropólogo Paul Rivet en apoyo de esta teoría escribió: “Esta hipótesis no es nada inverosímil. Sabemos que ha habido en el continente antártico períodos de extensión glaciar mayor que en nuestros días. Existieron pues períodos glaciares e interglaciares, como en el hemisferio norte, y no es imposible que, después del último máximo de extensión, se produjera un período de regresión glaciar, correspondiente al óptimo post-glaciar, como en Europa y en América del Norte. Esta regresión podría haber dejado una faja libre de hielos en la costa antártica, análoga a la existente en Groenlandia, permitiendo así establecimientos humanos. Por analogía con lo conocido en el hemisferio norte, se podría situar esa sazón hacia unos 6000 años antes de nuestros días.” (RIVET, Paul. Los orígenes del hombre americano, p.107)
TEORÍA DEL POBLAMIENTO TARDÍO (CLOVIS)
La teoría clásica sobre el poblamiento de América ,sostiene que aproximadamente hace 13.000 años adP, un pequeño grupo de seres humanos procedente de Siberia, habían ingresado al continente americano por el Puente de Beringia hacia Alaska en el período de la era de hielo, y después marcharon hacia el sur a través de un corredor libre de hielo al este de las Montañas Rocallosas, el valle del Río Mackenzie, en la zona oeste de la actual Canadá, a medida que el glaciar retrocedía, para constituir la Cultura Clovis, en el actual territorio de Nuevo México (Estados Unidos), de la cual a su vez descienden todas las demás culturas originarias americanas. La base de la teoría del poblamiento tardío son los yacimientos arqueológicos excavados desde la década de 1930 que constituyen la bien estudiada Cultura Clovis y su llamativo diseño de las puntas de lanza (punta Clovis).
Hasta los recientes hallazgos que cuestionan la teoría del poblamiento tardío (Clovis), era inusual que los arqueólogos cavaran más hondo en búsqueda de señales humanas. Puede considerarse que fue Alex Krieger el precursor de la teoría del poblamiento temprano, al proponer desde 1956 y documentar en 1964 un "estadio pre-puntas de proyectil" (American Falls, Valsequillos, Muaco) anterior al "estadio paleoindio" (Clovis, Folsom, Sandía).
La cultura Clovis o cultura llano de acuerdo con Mann (2006) fue considerada a mediados del siglo XX   con una antigüedad de 13.500 años. Esta teoría   se le conoce como el Consenso Clovis, fundamento de la teoría del poblamiento tardío del continente americano. Afirma este autor que nombre proviene de la localidad de Clovis, en Nuevo México (Estados Unidos), próxima al lugar donde fueron encontradas por primera vez las piezas que la caracterizan por el joven de 19 años Ridgely Whiteman en 1929. En 1932, una excavación realizada por un equipo dirigido por Edgar Billings Howard de la Universidad de Pennsylvania confirmó que se trataba de un asentamiento indígena durante el Pleistoceno. Al ser descubierta la datación por carbono 14 en 1949 el método fue aplicado en los yacimientos de Clovis resultando en antigüedades que oscilaban entre el año 12.900 adP y 13.500 adP.[] Un sello de la cultura Clovis es la forma aflautada que caracteriza sus puntas de lanza de piedra, conocida como punta Clovis. La punta Clovis tiene un grado de perfección y belleza no habitual en épocas prehistóricas. Es una hoja tallada por presión con un canal hasta la mitad de la pieza que servía para asegurar la punta al palo.
Se acepta generalizadamente que el pueblo Clovis cazaba mamuts: abundan los sitios donde se han encontrado puntas Clovis mezcladas con restos de mamut. Se ha sostenido la hipótesis de que la extinción del mamut fue consecuencia de la caza realizada por los Clovis, pero la misma no se encuentra probada y ha sido muy controvertida.
Sitios pertenecientes a la cultura Clovis han sido identificados en la zona cercana, así como en México y América Central.
Los Clovis, han sido tradicionalmente considerados como los primeros habitantes de América y antecesores de todas las culturas indígenas americanas. Sin embargo esta posición ha sido recientemente cuestionada por varios hallazgos arqueológicos de la denominada teoría del poblamiento temprano que  han considerado hallazgo o vestigios mucho más antiguos 
A partir de las dos últimas décadas del siglo XX, nuevas investigaciones científicas han cuestionado las conclusiones del Consenso Clovis sosteniendo la existencia de culturas amerindias mucho más antiguas.
La teoría del poblamiento temprano
Son  una serie de estudios y hallazgos arqueológicos, lingüísticos y genéticos, relativamente recientes, que cuestionan la clásica teoría del poblamiento tardío del continente americano basada en la Cultura Clovis, y han generado un sonoro debate internacional sobre el tema.
En rigor no se trata de una teoría, pues los científicos involucrados no tienen una posición común sobre el origen del hombre en América, ni sus resultados parecen conducir linealmente a una respuesta coincidente. Pero todos ellos tienen en común el hecho de que son incompatibles con la fecha más antigua propuesta por la teoría del poblamiento tardío (Clovis): entre 12.000 y 14.000 años adP.
Con relación a la teoría del poblamiento temprano y la llegada de los ancestros de todos los pueblos nativos de América que presentan descendientes actuales; los estudios generales a nivel genético permitirían la posibilidad de poblamientos de sus ancestros a partir de fechas menores a los 70.000 años. Esto ya que el análisis genético del cromosoma Y derivados de muy recientes investigaciones indica un antepasado masculino común de origen africano (conocido como Adán cromosomal-Y) para todos los humanos actuales; y sugiere que habría nacido hace alrededor de 70.000 años.
En este sentido, el análisis genético no podría descartar la llegada de otros posibles grupos humanos más antiguos que no presenten descendientes masculinos actuales; ya que el homo sapiens habría aparecido entre 300.000 a 130.000 años. Sin embargo el poblamiento de América por estos grupos más antiguos en fechas anteriores a 70.000 años debería ser realmente muy poco probable; ya que sólo en el oeste de Asia se han encontrado fósiles más antiguos a la fecha genéticamente limitante de 70.000 años fuera de África (Estos restos son atribuibles a tempranos homo sapiens y presentan una antigüedad de 90.000 años, pero su real relación con los humanos modernos es aun discutida). Igualmente un desplazamiento directo de África a América de estos grupos se cree que sería técnicamente improbable de acuerdo al nivel de desarrollo cultural actualmente conocido de estos grupos humanos que existieron en África.
Sin embargo para 1876 un médico norteamericano, Charles Abbott encontró unas herramientas de piedra en su granja de Delaware. Debido a las características toscas de los instrumentos, pensó que podrían pertenecer a los antepasados remotos de las culturas indígenas modernas. Debido a ello consultó con un geólogo de Harvard, quien estimó en 10.000 años de antigüedad la grava que se encontraba alrededor del hallazgo. Abbott sostuvo entonces que se trataba de un asentamiento humano del Pleistoceno, es decir, muchos miles de años más antiguo de lo que establecían las teorías bíblicas dominantes.
La teoría de Abbott fue rechazada por las jerarquías cristianas por oponerse a la Biblia y por la comunidad científica organizada por el Instituto Smithsoniano por no cumplir con los estándares científicos que exigía. Entre los científicos que rechazaron la hipótesis de Abbot se encontraban Aleš Hrdlička y William Henry Holmes. En la actualidad se ha comprobado que Abbott tenía razón en muchas de sus hipótesis y la granja ha sido declarada Monumento Histórico Nacional.
Jennings puntualiza que la tercera opción ofrece las mejores posibilidades de éxito migratorio, pues en dicha fase se produjo el avance glacial Woodford. William Irving (1985) revisó este tema, resumiendo en tres hipótesis la problemática de los habitantes más antiguos:

Hipótesis I: Sustentada por J. Griffin, V. Haynes, P. Martin, entre otros. Propone que los Clovis, o cazadores de mamuts o elefantes lanudos extinguidos, fueron los primeros pobladores de América hace 12000 años. D. Meltzer (1989) ha reafirmado este postulado. Clovis sería un horizonte cultural extendido desde el norte de Alaska hasta Guatemala.

Hipótesis II: América se pobló entre 20 000 y 70000 años atrás. Las evidencias provienen de Taima Taima, Venezuela, con puntas tipo “El Jobo” que se caracterizan por ser gruesas, con bases no preparadas, diferentes a las puntas de América del Norte, lo que demuestra la existencia de divergencia cultural pre-Clovis. Las puntas de Taima Taima se asocian, además, a una pelvis de mastodonte con más de 13 000 años. También figura el abrigo rocoso de Meadowcraft, a 45 km al suroeste de Pittsburg, Pennsylvania, con fechas de más de 19 000 años y utensilios simples y pequeños (Adovasio et al. 1975). El sitio de Old Crow en el Yukon, Alaska, concedió fechas de 29 000 años en huesos de mamut y caribú (Harington, Bonnichsen y Morlan 1975).

La segunda hipótesis es la más aceptable y exhibe el apoyo de restos significativos en América del Sur. Destacan los hallazgos de Niède Guidon (1986) en la Toca do Boquequirao da Piedra Furada, la Toca do Sitio do Meio y la Toca do Câldeirao dos Rodríguez I, en la región de Sâo Raimundo Nonato, estado de Piauí, noreste de Brasil. Las fechas alcanzan 50 000 años. Al respecto, Meltzer, Adovasio y Dillehay (1994) plantean más de una interrogante en torno a la antigüedad de esta cueva y a la autenticidad de las herramientas asignadas a la primera ocupación. Argumentan que el carbón encontrado en la cueva pudo resultar de incendios naturales.
En cambio, la fase Serra Talhada (posterior a 10 400 antes del presente) sí contiene artefactos indiscutibles.
Hipótesis III: Considera fechas entre 80 000 y 150 000 años. W. Irving la desecha por no existir datos. Se apoya en el hecho de que el ser humano ya se había adaptado a ambientes muy hostiles, como la Siberia, 500 000 años atrás. En efecto, Yuri A. Mochanov encontró en el sitio Diring, río Lena, Siberia, herramientas de más de 500 000 años (MammothTrumpet, Vol. 9, Number 2, 1994, pp. 1,4-5).
 Esta hipótesis se sustenta con datos de Valsequillo, San Diego y Calico, pero estos sitios tienen problemas de fechas y refuerzan más bien la hipótesis II. Valsequillo se halla en el norte de Puebla, México, y fue estudiado por J. Armenta e Irving Williams. Un grupo de huesos trabajados o con marcas fueron fechados entre 19650 y 30600 años de antigüedad, además de tres fechas mayores a 35 000 años (Armenta 1978). Otros sitios con fechas parecidas son Caulipán (Puebla), con 21 850 años según el RC14, Hueyatlaco (Valsequillo) con fechasimilar, Tlapacoya (México D.F.) y El Cedral en San Luis de Potosí (México) que alcanzan unos 24 000 años de antigüedad.
En Nicaragua figura El Bosque, un sitio con más de 30 000 años. En California, San Diego es un sitio prometedor, pero Irving advierte que existen dudas sobre las asociaciones de las fechas y las herramientas. Actualmente es reestudiado por Reeves (Irving 1985). Calico, en el desierto de Mojave, al este de California, es también un lugar controvertido. En la década de 1950 Simpson estudió el área del lago Manix, cerca de Calico, y encontró 4 000 posibles herramientas y 6 000 lascas que se denominan Complejo Lago Manix. Puesto que existían dudas sobre la autenticidad de tales herramientas, Payen aplicó el test Barnes para descartar dudas. Según este test En resumen, la hipótesis I se invalida por la existencia de asentamientos anteriores a Clovis y por la variedad de herramientas en América al momento de la presencia Clovis. Esto refuerza la hipótesis II pues existen varios sitios que sobrepasan los 30 000 años. La hipótesis III requiere de evidencias anteriores a 70000 años.









 


No hay comentarios: